Mírame,
no soy invisible.
Mírame. Tócame con tus ojos.
Mírame, como yo te miro.
Escúchame con tu mirada.
lo que callan mis palabras:
que estoy aquí, amándote con todo el alma
a la distancia de una mirada.
Mírame con otros ojos.
Descúbreme, en este mar de miradas.
Marcos E. Cabrera